
El caso que trata la desparición, tortura y asesinato de Angela Gullo, Giovanni Pegoraro y su hija Susana, entre 1976 y 1977, había sido suspendido, en 2005, luego de que se considerase que el ex militar no podía ser sometido a proceso por padecer "demencia". Ahora, otro informe pericial lo poné nuevemante frente a la Corte Romana.
Fuente:El Argentino
No hay comentarios.:
Publicar un comentario