Según informaron desde el organismo financiero, se pondrá un tope del 15 por ciento anual a los préstamos vigentes. En este sentido, Francos explicó que la medida “responde a la distorsión entre los ingresos de los tomadores de créditos y el valor de las cuotas”, dado que, durante el último semestre, los empréstitos para viviendas sufrieron un aumento progresivo, que alcanzó el 22 por ciento anual. “Pese a que las tasas dependen del libre juego de oferta y demanda entre las entidades financieras y los inversores minoristas, decidimos intervenir porque hay muchas familias a las que les resultaba muy difícil hacer frente a las cuotas”, aseguró Francos. Sobre este punto, destacó que “era necesario tomar esta medida para poder brindar una respuesta a la problemática planteada por quienes tomaron la decisión de comprar una casa en otro escenario económico”.
Fuente:UNO
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