Alrededor de 800 estufas fueron removidas para su restauración, pero nunca fueron repuestas y, a un promedio de 30 alumnos por curso en dos turnos, son más de 48 mil los chicos afectados; situación que se agrava en los días de baja temperatura.Por otro lado, la Dirección Provincial de Mantenimiento se había comprometido a instalar 80 aulas industrializadas en tres etapas –marzo, abril y mayo-, pero aún no se habilitó ninguna.Asimismo, el Consejo Escolar, con fondos FUDIE (enviados por la Dirección Provincial de Infraestructura Escolar), había programado, por un costo menor a 20 mil pesos, 105 obras, de las cuales sólo 17 se han ejecutado o están en construcción.
Del mismo modo, aunque por un monto superior, se planearon 114 obras, de las que doce están en elaboración. Por lo tanto, de un total de 219 obras, solamente 29 se comenzaron, lo que equivale a un 10 por ciento.Además, la Dirección Provincial de Infraestructura (DPI) y la Unidad Ejecutora Provincial (UEP) proyectaron 40 obras, entre terrenos (EPBs Nº 127 y Nº 128 y ESBs Nº 50 y Nº 161), edificios nuevos (escuelas Nº 55, 166, 157, 129, 77, 112, 930, 943 y 22 y el Instituto Superior de Formación Docente), anexos (Técnica Nº 7 y Medias Nº 8 y 11), ampliaciones (Nº 201, 209 y 517) e instalaciones de gas y estufas (escuela Nº 519), las cuales no fueron llevadas adelante.
Mas otra problemática la protagonizan aquellos polimodales que funcionan en dos ó tres edificios diferentes, no aledaños, como es el caso de la EPN Nº 138 y las ESB Nº 182 y Nº 161. Del mismo modo, quedó pendiente la instalación de una escuela técnica en la zona de la N º 120 de González Catán. Por último, existen más de 60 escuelas matanceras que no fueron consideradas dentro de todos estos proyectos y que también necesitan refacciones, ya que La Matanza posee 450 establecimientos educativos entre jardines, primarias, medias, técnicas y especiales.
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