Las autoridades bonaerenses respondieron que no están en condiciones de dar un aumento, porque quieren dejar equilibradas las cuentas de la provincia y pidieron una prórroga de 30 días para "estudiar las cuentas".
El gobernador bonaerense, Felipe Solá, se mostró confiado en llegar a un acuerdo con los sindicatos docentes y aseguró que conversarán con ellos sobre "cuál es el deterioro del salario, porque las cifras que he oído decir por ahí, sobre que el aumento se lo comió la inflación, no son ciertas". "No creo que sea bueno para nadie, ni para la educación ni para las madres ni para los chicos que no tienen clases, que se genere un ambiente de agitación en este momento", dijo Solá, y agregó que "el aumento salarial no lo tenemos registrado como un problema, sí me preocupan los chicos que están sin clases".
Por su parte, la directora de Educación y Cultura bonaerense, Adriana Puiggrós, advirtió que "la situación de la provincia es muy ajustada" y consideró que "no hay que olvidar que un peso de aumento en el salario básico son 12 millones de pesos multiplicado por los 275.000 cargos docentes.
Fuente: uno
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