jueves, 1 de noviembre de 2007

Para el debate

Compañeras/os: queremos hacerle llegar nuestra opinión con respecto a la situación por la que estamos atravesando y a la vez, compartir con Ustedes nuestra mirada y opinión con el ánimo de aportar a un saludable debate y también con el objetivo de recibir críticas.

La aceptación del “aumento” y culminación de los paros por parte de la conducción celeste de nuestro gremio, poniendo el Frente Gremial al borde de la ruptura en los hechos concretos, es absoluta responsabilidad de la mencionada lista y de los compromisos político–partidarios que tienen con la DGCyE al pertenecer varios de sus representantes a Direcciones Provinciales y otros cargos menores.
El SUTEBA como organización gremial no está regida en su accionar por objetivos que busquen defender y conquistar intereses docentes, sino acumular poder y cargos de los dirigentes celestes.
En la última “consulta” ya ni siquiera mantuvieron las formas de un discurso “democrático” y se vio claramente la disociación entre el decir y el hacer (existentes en la conducción celeste hace ya mucho tiempo). La manipulación de la consulta fue vergonzosa sin tener que envidiarle nada a los fraudes tipo Barrionuevo: nadie fiscaliza, golpean docentes (como en el caso de Tigre), mienten sobre los resultados. La práctica de fraude por parte de la conducción celeste es bastante añeja. Pero con esta consulta se vio patente esta actitud.
A ello se agrega el hecho que día jueves 25 se realizó el congreso de CTERA. En el mismo debía aprobarse o rechazarse la memoria, el balance del 2007 y proponer un documento de política gremial para el 2008. Los congresales deben ir con mandato surgido de las asambleas: ello es así no por interpretación nuestra sino porque lo establece legalmente la ley 23551 de Asociaciones Profesionales y el Estatuto asociacional del SUTEBA. Pues bien, Las asambleas en los distritos no se realizaron porque no las convocaron, violando la soberanía docente y el estatuto sindical.
Cuando la FEB y el UDocBA lanzaron el paro de 48 hs. El 17 y 18 de octubre los docentes expresamos no sólo nuestro desacuerdo con la negociación por el tema salarial sino nuestra bronca e indignación por la vergonzosa actitud de claudicación de la conducción celeste y las prácticas sindicales descriptas. Y el paro fue congruente con la añeja tradición de la docencia matancera que reclama y protesta cuando algo no la convence o cree que es injusto, manifestando una vez más, el grado de lucha que tenemos los docentes.
El pasado viernes 26 de octubre las seccionales del SUTEBA opositoras a la conducción celeste lanzaron un paro. Las/os docentes que formamos la Walsh (Verde) formamos parte de la construcción de una corriente alternativa. Fuimos parte de la experiencia Violeta, de la cual sacamos un saldo no acrítico pero sí positivo.
Ante la clausura de los espacios sindicales de debate y resolución colectiva en el SUTEBA por parte de la conducción celeste (al Cuerpo de Delegados se le impide votar desde hace 4 años) los docentes nos encontramos con la necesidad de construir un espacio que permita encontrarnos para que desde el conjunto, encaremos nuestros problemas intentando encontrar una solución a los mismos o realizando propuestas que contengan a la mayor cantidad de docentes posible. Las asambleas autoconvocadas fue un intento de ello.
En este marco, el paro del 26 encontró mucha confusión y dudas. Hubo escuelas y/o docentes cuyo grado de convicción era parar sin importarle los descuentos y/o la “legalidad” del paro, ya que la legitimidad del mismo superaba estos temores. Pero no es menos cierto que muchos docentes preguntaban por el marco legal. Marco legal que en el paro del 17 y 18 de octubre estaba dado por el llamado de dos organizaciones sindicales.
El paro del 26 fue importante y no nos cabe duda. Pero en el escenario de una conducción que se borra nos parece que el criterio más adecuado hubiera sido una medida que consolidara, como por ejemplo las asambleas de escuela de dos horas por turno. Ello tiene marco legal específico (ley 23551, art. 4º. Inciso C: “Los trabajadores tienen derecho de reunirse”). Medida que fue muy útil en el período Violeta: poder juntarnos en cada escuela, nos permite un espacio y tiempo para la reflexión sobre las acciones a realizar.
Hubo un sector (aquellos que siempre ven la revolución a la vuelta de cada esquina) cuyo planteo pareciera estar enmarcado en que la realización del paro era una cuestión de “coraje” y entonces había que empujar a todos los docentes a que lo hicieran. Las/os docentes que formamos la Walsh pensamos que coraje a los docentes es lo que nos sobra: para dar clases en estas condiciones hay que tener coraje. Y ello es una muestra cotidiana que damos los docentes. Para nosotros la cuestión sindical no pasa centralmente por el coraje: se trata de vertebrar una política sindical masiva de irrestricta defensa de los intereses docentes, la escuela y la educación pública. Construir esa alternativa es el desafío. Ubicar en este contexto y señalar como enemigos a otros docentes que no piensan exactamente igual que nosotros es un error muy grave: para eso ya está la conducción gremial actual. Y no compartimos en absoluto la corriente que plantea la desafiliación: el SUTEBA ES DE LOS TRABAJADORES DE LA EDUCACIÓN. No de la burocracia. Entonces de lo que se trata es de recuperarlo para todos los docentes. Bien sabemos nosotros (y muchos compañeros con quienes recorrimos ese camino) que no es una tarea fácil. Pero fácil en la Argentina para los trabajadores no hay nada.
El paro del 26 ya fue realizado. Nos interesa plantear el horizonte. El miércoles 31 la FEB realizará un Congreso para evaluar la ejecución (o no) de medidas. Nosotras/os pensamos que si la FEB y el UDocBA resuelven parar hay que impulsar el paro y volver a realizar una movilización en San Justo por ejemplo. Nos parece que hay que dejar planteado al gobierno que se va y al que venga el conflicto educativo y el conflicto salarial docente, así como la urgencia de su resolución.
Finalmente, debemos pensar en la construcción de medidas que nos permitan encontrarnos, debatir, reflexionar y actuar. El 2008 nos plantea un escenario que no es para nada esperanzador. Nuestro salario (ya bastante precario) sigue perdiendo poder adquisitivo por la inflación. Basta que haya un temporal fuerte para que un centenar de escuelas queden inutilizadas. Como se ve, no se trata sólo de gritar, empujar y de coraje. También se trata de diseñar, de unir, de organizar y desarrollar una lucha desde el conjunto.
Los “iluminados” están hoy en la conducción. Lo que necesitamos no son otros iluminados sino serenidad, coherencia, tolerancia, democracia, la mayor unidad posible y firmeza en la lucha por nuestros intereses docentes.
Para renovar autoridades en el SUTEBA falta mucho: junio del 2009. Ello nos da la medida de la ardua tarea que nos plantea el desafio.
Un abrazo.

Fuente: Corriente Docente "Rodolfo Walsh"

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