Una fiesta de 200 chicos de entre 14 y 16 años terminó siendo una orgía que incluyó exceso de alcohol y drogas.
Ocurrió en Inglaterra y al día siguiente los profesores tuvieron que repartir pastillas del día después a todas sus alumnas, debido a que, estaba claro, no habían tomado las precauciones correspondientes.
Los alumnos del colegio Queen Elizabeth, de la localidad de Wray, al norte de Inglaterra, organizaron la fiesta en el centro de actividades del pueblo el fin de semana pasado. A la mañana siguiente todo el pueblo estaba escandalizado. Algunos contaban que vieron chicos en boxers corriendo por las calles, otros decían que les habían echo pis en las puertas de sus casas, otros hablaron de destrozos y gemidos.
El dueño del bar que queda a pocos metros del lugar denunció que varios chicos lo amenazaron cuando se negó a venderles alcohol y cigarrillos: estaban insaciables, dijo, querían más. “Esperen lo peor.
Las chicos estaban demasiado borrachos como para estar conscientes de lo que hacían. Los riesgos son reales, las consecuencias pueden ser catastróficas para varias familias”, decía el comunicado que mandó el colegio a todos los padres.
Fuente:Crítica
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