Mientras el gobierno bonaerense difundía el calendario escolar para este año, los gremios docentes empezaban a calentar el clima para la paritaria, que se realizará el 7 de febrero.

Afirmaron que en las negociaciones preliminares con las autoridades de la provincia no se vislumbra una actitud positiva del gobierno respecto de sus reclamos sindicales.

Incluso llegaron a poner en dudas el inicio de las clases, previsto para el 3 de marzo. Hace un año, los gremios hicieron la misma advertencia, que finalmente no se concretó. Fue la secretaria gremial del Suteba, Cristina Jonic, la que dijo: "Peligra el inicio de clases" si desde la Dirección General de Cultura y Educación no atienden, por ejemplo, las demandas sobre salud laboral de los docentes.

Lo mismo opinó el secretario general de la Unión de Docentes Argentinos (UDA), Alfredo Conde, que dijo: "Desde el 21 de diciembre estamos dialogando con el gobierno sobre el salario y la salud laboral, y hasta ahora no ha habido ningún avance".

Un vocero de la Dirección General de Cultura y Educación aclaró a LA NACION que la de anteayer "no fue una reunión concluyente, que condicione la paritaria del 7 de febrero próximo.

Tampoco es cierto que el gobierno haya rechazado la propuesta de los gremios para suspender el mecanismo de licencias por vía de excepción para los pacientes terminales.

Se fijaron otras reuniones, que se realizarán esta semana, para tratar este tema". A los funcionarios de la cartera que conduce Mario Oporto no los sorprende la actitud de los sindicalistas. Opinan que es una demostración de poder ante la paritaria que se realizará la semana que viene. Entonces, los gremios exigirán la suba salarial del 30 por ciento sobre la base de 1140 pesos, además del blanqueo de las sumas no remunerativas.

Fuente:La Nación