Solá ofreció a los docentes una mejora del 7%.

El Gobierno bonaerense realizó una oferta de mejora salarial que busca descomprimir el conflicto con los gremios docentes.

Las autoridades propusieron hacer bonificables los $ 120 que ahora perciben en forma remunerativa para que mejore el haber de quienes tienen más antigüedad en sus cargos.

Las autoridades, además, se comprometieron a trasladar a los trabajadores los aumentos en las asignaciones familiares dispuestos por el Poder Ejecutivo Nacional.

Los representantes del Frente Gremial docente (FEB, Suteba, Amet y UDA) dijeron que consultarán con los afiliados para decidir si aceptan el ofrecimiento que -según el gobernador Solá- representa un incremento promedio cercano al 7%.

Aunque, habrá mejoras superiores para las categorías más altas del escalafón. Este era uno de los reclamos de los educadores para evitar el "achatamiento de la pirámide salarial".

Buenos Aires pagará -retroactivo a julio y en tres cuotas hasta fin de año- el incremento en las asignaciones familiares que llevó el adicional por prenatal y por hijo de $ 36 a $ 50; de $ 54 a $ 75 y de $ 72 a $ 100 para los que cobran menos hasta $ 4.000; hasta $ 3.000 y hasta $ 2.000 respectivamente.

Esta asignación y una mejora en el escalafón también se pagará a todos los estatales provinciales.La propuesta se planteó en la paritaria con los ministros de Economía, Carlos Fernández y de Trabajo, Roberto Mouillerón. Por el Frente Gremial asistieron Mirta Petrocini (FEB), Roberto Baradel (Suteba) y los dirigentes de AMET (técnicos) y UDA.La pulseada entre gremios y Gobierno por la mejora se reabrió después de las vacaciones de invierno. Las protestas comenzaron la primera semana posterior al receso cuando Udocba (un gremio no mayoritario con adherentes en el norte del conurbano) y la filial disidente de Suteba en La Plata comenzaron a parar (ver aparte).Hasta fines del mes pasado, las autoridades rechazaban cualquier posibilidad de mejora salarial. Mouillerón y la directora de Educación, Adriana Puiggrós, repitieron en todo el conflicto que la provincia no estaba en condiciones de mejorar los salarios públicos. Sin embargo, la semana pasada, el gobernador Solá reconoció que "la situación financiera cambió" y que podría aportar más recursos para los estatales.

Fuente: Clarín