sábado, 7 de junio de 2008

La educación superior crece y el gran desafío es evitar la deserción

Mientras en el resto de América latina y el Caribe se preocupan por continuar aumentando la matrícula de estudiantes en educación superior -entre 2000 y 2006 creció 72,4 %-, en la Argentina la atención se centra en cómo retener a los jóvenes para que no abandonen o retarden sus carreras y egresen con un título terciario o universitario.
"Apenas el 22% de los alumnos lo consigue. La brecha varía algunos puntos según públicas y privadas, aunque no es significativa. La problemática de la retención será el debate en la región en los próximos años, pero nosotros ya lo estamos viviendo", reconoce el secretario de Políticas Universitarias del Ministerio de Educación de la Nación, Alberto Dibbern, durante la Conferencia Regional de Educación Superior (CRES), que finalizó ayer.
El 59% de los jóvenes argentinos de entre 18 y 24 años accede a la enseñanza superior, según datos del Instituto Internacional de la UNESCO para la Educación Superior de América latina y el Caribe (IESALC), organizador del evento.
En la región la media es del 32%, muy lejos del 50% de algunos países desarrollados y del 80% que alcanzan las naciones nórdicas, por ejemplo. ¿Argentina potencia? El problema es otro: el 25% de los alumnos de las universidades públicas se reinscribe en la facultad sin haber aprobado al menos una materia durante el año anterior.
En las privadas, esa tasa baja al 20%. Esta tendencia se focaliza principalmente en el curso de ingreso o durante los primeros años de las distintas carreras. Y es determinante en el abandono o retardo del estudiante.

fuente:Clarín

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